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Protección Civil ha emitido una alerta para diversas áreas de España, principalmente en el Mediterráneo y Andalucía occidental, debido a una DANA (depresión aislada en niveles altos) que, hasta el viernes 15 de noviembre, provocará lluvias muy intensas y vientos fuertes. Este fenómeno ya afecta las provincias de Málaga, Granada, Castellón y Tarragona, con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitiendo avisos de nivel rojo para lluvias torrenciales en Málaga y Tarragona. En estas áreas, se esperan acumulaciones de hasta 180 litros por metro cuadrado, mientras que en zonas montañosas también podrían darse importantes nevadas.
Las autoridades han tomado medidas preventivas: cerca de 3,000 personas han sido desalojadas y se han suspendido las clases en varios centros educativos de las zonas afectadas. Protección Civil pide a la ciudadanía que evite desplazamientos no esenciales; en caso de necesidad, se recomienda circular solo por vías principales y autopistas, reducir la velocidad y evitar detenerse en zonas con riesgo de inundación. También se recuerda que, ante tormentas repentinas, es importante no intentar salvar vehículos atrapados en el agua, ya que estos pueden ser arrastrados por la corriente, obstaculizando además la circulación natural del agua.
La DANA ha activado alertas por viento, con recomendaciones para asegurar puertas y ventanas y mantenerse alejados de objetos que puedan desprenderse, como cornisas, árboles y edificaciones en construcción. En zonas costeras, se aconseja evitar playas y estacionar en áreas propensas a oleaje fuerte. Este tipo de fenómeno meteorológico trae a la memoria el devastador temporal de 1989 en Málaga, que provocó graves inundaciones. En noviembre de aquel año, la ciudad registró 497 litros de lluvia por metro cuadrado en solo dos semanas, un récord histórico que afectó también a la Serranía de Ronda y otros municipios malagueños, donde se registraron hasta 1.097 litros. Las constantes lluvias superaron la capacidad de absorción del terreno, causando escorrentías, desbordamientos de ríos como el Guadalhorce y daños materiales significativos.
Actualmente, en localidades como Campanillas y Álora, el río Guadalhorce presenta un nivel de crecida que genera preocupación, y algunos vecinos han optado por evacuar sus viviendas ante el temor de nuevas inundaciones.
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Este vídeo ha sido publicado en el contexto del diario Mundo Deportivo